viernes, 14 de octubre de 2011

Posibilidades y limitaciones de la participación en las comunidades y redes virtuales*


POSIBILIDADESYLIMITACIONESDELAPARTICIPACIÓN

Rosalía Winocur ** Profesora-investigadora, Departamento de Educación y Comunicación, UAM- Xochimilco. VERSIÓN 14 • UAM-X • MÉXICO • 2005 • PP. 85-100 85. COMUNICACIÓN Y POLÍTICA


Texto tomado de http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=12&tipo=ARTICULO&id=1820&archivo=7-127-1820oye.pdf&titulo=Posibilidades%20y%20limitaciones%20de%20la%20participación%20en%20las%20comunidades%20y%20redes%20virtuales

¿Qué significa integrarse y pertenecer virtualmente?

DEL CONJUNTO DE LAS TECNOLOGÍAS mediáticas presentes en la vida cotidiana, el uso de internet ha producido encuentros, contactos y formas de relación impensables antes de su aparición en el concierto de los medios. Estas nuevas modalidades de sociabilidad virtuales pueden conceptualizarse dentro de lo que Thompson denomina “cuasi interacción mediática” (1998:282), refiriéndose al tipo de relaciones que se establecen a través de los medios donde se elimina la interacción cara a cara. No obstante, esta situación no vuelve inexistente el vínculo sino que representa la condición de existencia del mismo:

La comunidad virtual [...] es una realidad de un tipo diferente, un estado intermedio entre realidad y abstracción, donde la simulación y el simulacro


* Este artículo se basa en la investigación “Redes virtuales y comunidades mediáticas: nuevos núcleos de sociabilidad y pertenencia”, que se está llevando a cabo dentro del Área de Investigación Básica y Documental del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana. Dicho estudio tiene por objeto: a) describir los rasgos principales de los circuitos más populares de participación y pertenencia que se forman en internet; b) establecer la naturaleza propia de estos vínculos a partir de reconstruir la experiencia de sus participantes en distintas modalidades de uso y apropiación, y c) determinar si estos nucleamientos constituyen un medio sustitutivo, alternativo o complementario de otras formas de nucleamiento y modalidades de sociabilidad urbanas. A partir de entrevistas en profundidad a usuarios del chat y del correo electrónico que se realizaron en tres modalidades: vía chat, vía mail y cara a cara, se exploró la importancia de estos usos y contactos para la formación de circuitos que funcionan como redes virtuales de pertenencia que adquieren vida propia. La realidad virtual puede ser experimentada, manipulada o vivida como si fuera real [Lins Riveiro, 1997:499]. 

Tampoco está sujeta a marcos de referencia espaciales y temporales pero no deja de ser real en la medida que produce efectos reales en la inter- subjetividad colectiva y en la formación de opinión pública, donde se combinan sentidos y representaciones múltiples de diversos universos simbólicos a nivel social e individual.

Como cualquiera puede advertir, las temáticas que circulan por internet incluyen toda clase de asuntos locales y globales, públicos y privados, sagrados y profanos, científicos y mágicos. Las posibilidades son tantas como capacidad tiene el ser humano para concebir, proponer, predecir, inventar, experimentar o recrear virtualmente cualquier aspecto vinculado con la realidad. No existe censura previa, ni límites en el tratamiento de la información o en el intercambio de experiencias, pero tal vez su aspecto más innovador sea el tipo de participación que los usuarios tienen en su producción, difusión y reapropiación, las expectativas que genera y las formas de relación y comunicación que propicia. A través de los chats, los foros, los juegos y las cadenas de solidaridad se integran comunidades virtuales que, según la definición pionera de Rheingold, [constituyen] colectivos sociales que emergen desde la red cuando un número importante de personas discuten durante un tiempo considerable, with sufficient human feeling, asuntos significativos con el objeto de formar redes de relaciones personales en el ciberespacio [1993:5].

También pueden considerarse lugares donde las personas “cuestionan los seudoimperativos de la realidad y contraponen a éstos experiencias alternativas de tiempo, espacio y relaciones interpersonales” (Keane, 1997:60). En cualquier caso, lo cierto es que promueven formas de nucleamiento inéditas e independientes del entorno más cercano, lo cual facilita que sus miembros se muestren más abiertos a realizar nuevas experiencias, aunque luego tiendan a estereotiparse y fragmentarse. Se caracterizan porque no guardan reciprocidad dialógica, es decir, se trata de un tipo de relación que no plantea ninguna de las exigencias de la interacción cara a cara: “ofrece a los individuos una oportunidad de explorar las relaciones interpersonales de manera delegada sin entrar en una red de compromisos recíprocos” (Thompson, 1998:284). Los que intervienen en el vínculo casi nunca llegan a conocerse, y este hecho posibilita un tipo de intimidad a “la distancia” con otros que no comparten las mismas coordenadas temporales y espaciales. Sin embargo, la falta de reciprocidad, o la distancia espacial y temporal, no constituyen obstáculos para su concreción, por el contrario, esto les da la oportunidad de concebirla unilateralmente sin tener que negociar sus términos, ya que disponen de un amplio margen para imaginarse al otro tal como quieren que sea:

En el chat tu puedes estar hablando horas con alguien y tú te lo imaginas como quieras o como crees que es en realidad pero no sabes ni siquiera si es cierto [Nancy, 38 años, empleada]; y para presentarse, a su vez, tal como quieren ser vistos: ser por un rato algo que no es [Carmen, 17 años, estudiante].
En los chats y las denominadas comunidades virtuales la integración se organiza en redes que reúnen ciertos rasgos identitarios sobre la base de intereses o problemáticas comunes: adolescentes de Venezuela, gays de Perú, ecologistas, fanáticos de fútbol, madres solteras, admiradores de Tolkien, etcétera. Dependiendo de su objeto, algunas pueden ser muy cerradas y otras muy abiertas, algunas muy efímeras y otras duraderas, algunas muy volátiles y otras más estables, o según Wilbur (1996:13) son “el resultado de una práctica semi- compulsiva de checar ocasionamente en todos los tipos de foros online”, pero en todos los casos se puede entrar y salir, pertenecer o dejar de pertenecer cuantas veces se lo desee, sin que esto amenace la naturaleza del vínculo ni plantee ningún tipo de exigencias a sus miembros. Este hecho marca una diferencia fundamental respecto de las relaciones cara a cara, en la vida “real” sería poco probable que un joven de sectores populares accediera a una exclusiva discoteca de las zonas residenciales, y si lo lograra difícilmente se sentiría a gusto, de hecho sería inmediatamente detectada su presencia, tratado con sospechas o aislado. En la realidad virtual cualquier persona puede, en principio, acceder a todos los sitios sin peligro de marginación o estigmatización, puede, hasta cierto punto, hacerlo sin mencionar su nombre ni sus circunstancias, o cambiando algún aspecto de su personalidad, sexo, edad u origen social:

A veces lo hago para evitar burlas, porque te digo que la gente se aprovecha de eso [Beto, 54 años, empleado de alta jerarquía].
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Sin embargo, suele suceder que, después de cierto tiempo de establecido el vínculo, quién toma una personalidad prestada, especialmente respecto de su escolaridad o edad, comienza a ponerse en evidencia por la forma de expresarse o las contradicciones que se adivinan en su discurso, y en ese momento deja de ser un interlocutor válido provocando el retiro del otro:
Si tiene 14 años y te sale con alguna cosa que no va para su edad [...] de plano dices, no, no está diciendo la verdad y te sales [hombre, 28 años, profesionista].
Pero este rechazo no provoca consecuencias, no es exhibido públicamente, no puede convertirse en objeto de discriminación, y no tiene mayor trascen- dencia, al menos no de la clase que importa, es decir frente a los que normal- mente aprueban o desaprueban las acciones del sujeto en la vida real:
[...] pienso que sí, es como una terapia para algunos que pueden llegar a decir lo que quieran sin que nadie los moleste o sin comprometerse a que algún conocido se entere de sus cosas íntimas [José Luis, 17 años, estudiante].

No importa que los interlocutores sean severos o bondadosos en sus jui- cios, no los conocen, ni tampoco son conocidos, se puede tomar o dejar lo que ellos aconsejan sin sufrir consecuencias:
[...] hay más sinceridad en esas experiencias, porque hay menos implicación [...] a veces la verdad aflora con mucho mayor fluidez [56 años, empleada de alta jerarquía].

Aunque la mayoría de los contactos que se establecen en los chats son efímeros o temporales, los que logran permanecer por cierto tiempo quedan signados por la ilusión de un encuentro amoroso o amistoso en el plano de lo real. Si finalmente llega a concretarse la mayoría fracasan, al menos respecto a sus intenciones originales (si eran novios virtuales se vuelven amigos reales o simplemente ya no se comunican más). Las expectativas formadas durante el intercambio virtual —cuando cada quien se construye al otro a su medida—, incluso cuando previamente han intercambiado fotos y datos “reales”, casi nunca coinciden con quien se presenta en el plano de lo real. 
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POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DE LA PARTICIPACIÓN

Sin embargo, nadie se engaña sobre las posibilidades de éxito de estos encuentros, ni acerca de la verdad o falsedad de los datos que se proporcionan en un chat:
[...] tampoco hay que ser ingenuos, depende de lo que te digan o de lo que tu quieras creer [Jorge, 36 años, empleado].
De hecho, lo verdadero y falso adquiere otra dimensión, en la realidad virtual no importa qué tan cierto, o no, es cada uno de los datos que se proporcionan, todos juegan el mismo juego, y por esa razón nadie puede sentirse estafado, lo que importa es la “verosimilitud del personaje” (Mayans, 2002:193). Este autor catalán plantea que en los chats se ejercen dos personalidades fundamentales: los “sinceros” y los “falsos”. Los primeros se caracterizan por presentar su personaje como una versión auténtica de sí mismos, incluso dan su propio nombre como nick. Por el contrario, los “falsos”, crean personajes que son presentados como completamente diferentes a sí mismos. Las posibilidades son inmensas, el denominado “travestismo electrónico” permite mutar de hombre a mujer, de niño a adulto, de tímido a agresivo, de tolerante a racista, de feminista a machista. Pero en cualquier caso, tanto los “sinceros” como los “falsos” construyen una representación de sí mismos, ya sea por identificación o proyección de aspectos negados o idealizados de su propia personalidad, que dificilmente podemos encasillar como verdadera o falsa: “el ciberespacio proporciona oportunidades para jugar con aspectos de uno mismo que no son totalmente ajenos a uno mismo, pero que pueden ser inhibidos en la vida real” (Turkle, 1997, citado por Mayans, 2002:196). En realidad, cada quien se muestra como quiere ser visto frente a sus propios ojos, el proceso de creación de un personaje para interactuar en la red es profundamente egocéntrico, para existir no se requiere en ningún caso confirmación o negación de los demás. Si alguien es expulsado de algún chat, foro o comunidad virtual por mal comportamiento o violación de las reglas, puede solaparse en otro personaje y reingresar. Y este juego puede repetirse cuantas veces se lo desee, existe un enorme placer en vulnerar las fronteras de la estigmatización y la exclusión, lo que en el mundo real suele ser casi imposible.

Este tipo de comunicación, basada en lo que cada quien quiere mostrar de sí mismo independientemente del otro, puede considerarse una forma narcisista de inclusión en el espacio mediático que no se conecta tanto con 89 la soledad, como suele pensarse, sino con la necesidad de trascender el marco seguro, pero estrecho de las paredes de la casa:
[fuera de Internet] tus posibilidades se reducen a lo que está inmediatamente a tu alcance, en el medio en que te desenvuelves [Mauricio, 23 años, estudiante].
Lipovetsky sostiene, cuando se refiere a la proliferación de múltiples canales de expresión mediatizada, que éstos representan:

[...] la primacía del acto de comunicación sobre la naturaleza de lo comunicado, la indiferencia por los contenidos, la reabsorción lúdica del sentido, la comunicación sin objetivo ni público, el emisor convertido en el principal receptor [...] la posibilidad y el deseo de expresarse sea cual fuere la naturaleza del mensaje, el derecho y el placer narcisista a expresarse para nada, para sí mismo, pero con registro amplificado por un “medium” [1993:15].
En el mismo sentido, la posibilidad de ejercer el, tal vez mal denominado “anonimato”, no expresa el deseo de pasar desapercibido, sino, por el contrario, de ser más reconocido a partir de mostrar frente a los otros rasgos físicos o características de personalidad que se consideran socialmente aceptables o se desea poseer:

Ser anónimo te puede proteger, ser otra persona, por ejemplo si eres gordito, puedes decir lo contrario y hasta sentir que eres otro [Manuel, 24 años].
“Anonimia”, dice Mayans (2002:210), significa ausencia de nombre. Y si hay algo que tienen todos los personajes, por efímeros que puedan llegar a ser, es nombre. Todas las acciones significativas de ese personaje serán atribuidas a ese nombre, a esa personalidad definida expresa y expresivamente”. El hecho de poder realizar cambios en el sexo, la escolaridad, la personalidad, o la pertenencia social o étnica, se convierte en un vehículo ideal para que los sujetos proyecten, como ya se mencionó, aspectos negados o idealizados, liberen deseos reprimidos:
[...] ver qué se siente ser falsamente una mujer [José Alberto, 23 años, estudiante].
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O asuman prejuicios contra minorías raciales, sexuales o étnicas que noralmente se autocensuran:
En persona es difícil que llegues con una tipa que no te gusta como se ve y la insultes porque tienes riesgo físico de que te responda [Alejandra, 22 años, estudiante].
Ejercer toda clase de pulsiones, manifestar deseos insatisfechos o liberar sentimientos agresivos, produce un alivio que contribuye a desactivar la violencia, tanto la que se expresa como la que se reprime en el plano de las relaciones cara a cara.

Si todos pueden potencialmente simular ser otro, esto tiene consecuencias evidentes sobre la identidad y el sentido de la alteridad. El otro deja de ser alguien en particular para convertirse imaginariamente en muchos otros, mutar entre varios o volverse inasible entre las representaciones posibles. Esto provoca que la interacción, cualquiera que sea (aceptación, rechazo, negación, estigmatización, idealización, etcétera), no produzca efectos reales sobre el destinatario que, además, seguramente no es quien dice ser, puede multiplicarse o simplemente desaparecer:

[...] al estar buscando yo un círculo para transportarme a otro mundo, les pregunté si me podían ayudar y uno de ellos me dijo que lo siguiera, yo coloqué mi personaje a lado del suyo y comencé a caminar, pero me escribió que sí me mostraría el lugar pero que tenía que ir atrás de él, que no juntara mi personaje con el suyo, yo le hice caso y cambié de posición a mi muñeco. En realidad ninguna de sus actitudes me importaba, sabía que era un juego y finalmente mi objetivo era simplemente jugar y experimentar el videojuego en línea, así que toleré sus comentarios que subieron de tono cada vez.
Tampoco se requiere su presencia para establecer la frontera entre lo pro- pio y lo extraño, de hecho, esta frontera no existe porque no puede asentarse en ninguna de las condiciones que fincan simbólicamente al otro dentro de un espacio, un tiempo, una personalidad, una cultura o una clase social. 91



La comunidad virtualmente resignificada
En las comunidades virtuales el sentido de lo comunitario también se ha resignificado, al punto de representar exactamente lo contrario. En el portal de Yahoo encontramos entre las opciones una que promete en forma instantánea la posibilidad de crear una comunidad a partir de intereses similares:
Cree su propia comunidad y encuentre a miles de personas con sus mismos intereses y pasatiempos.
En la realidad virtual, la comunidad no se finca en un territorio vinculado a un pasado, una cultura o biografías comunes, sino en contactos efímeros con personas que probablemente nunca se conocerán y que sólo las une un interés coyuntural, cuando éste se agota o cambia, la comunidad desaparece o se establece con otros. Asimismo, lo comunitario ya no alude a los fuertes lazos que se establecen a partir del compromiso impuesto por la tradición, los mayores o la necesidad de supervivencia, sino a los gustos y preferencias compartidas y escogidas libre e individualmente. Tampoco se rige por obligaciones morales, códigos o normas, ni tiene un pasado que la marque ni un futuro que la comprometa, cada quien puede fundar y refundar comunidades cuantas veces lo desee.



La pregunta que surge naturalmente, es ¿por qué los miembros de los agrupamientos virtuales insisten en llamarse comunidades si estos vínculos conservan tan poco del sentido original? Una respuesta tentativa podría ser que los internautas, en su mayor parte jóvenes, reniegan de los encasillamientos a los que son sometidos en el mundo real, particularmente los que los condenan a la estigmatización, rechazo o marginación, negándoles oportunidades de integración, participación y aceptación plena en muchos ámbitos significativos de su vida cotidiana. En ese sentido, las comunidades virtuales poseen mecanismos mucho más laxos de inclusión y exclusión que les permiten ejercer el sentido de pertenencia a través de una práctica lúdica y nómade de reinvención constante de la identidad.
A pesar de la proliferación creciente de las redes y comunidades virtuales, no hay elementos para pensar que reemplacen los vínculos familiares, las relaciones amorosas o las formas de sociabilidad tradicionales: 92






Es una nueva forma, la considero más bien una alternativa, pero no la suplanta porque seguimos necesitando relaciones reales [Carmen, 17 años, estudiante].
Más bien se ubican recreando idealmente espacios afectivos y recreativos que han entrado en crisis o cubriendo aspectos que se muestran insatisfactorios:
[...] ha representado una alternativa para muchos, para muchos también es una única alternativa, pero yo la veo más bien como una posibilidad más, como una herramienta más de poder conocer a alguien o de hacer relación con alguien [Mauricio, 23 años, estudiante].
Este tipo de interacción, abre nuevas formas de comunicación que circulan por canales paralelos y no obstante están intercomunicadas a nivel de los deseos insatisfechos o reprimidos, las pulsiones amorosas, las angustias existenciales, el deseo de trascender, y la ilusión de control de lo que está fuera de nuestro alcance. En este sentido, cumplen una función de compensación importante porque permiten tolerar mejor las limitaciones o frustraciones de los vínculos tradicionales:
Es una nueva manera de relacionarse, yo creo que es como un buen trampolín para entablar relaciones, porque es una manera fácil de conocer gente [Ana, 18 años, estudiante].
Ampliar las posibilidades de encuentros y sortear ilusoriamente las dificultades y el tiempo que provocan los encuentros reales o la falta de ellos. Los que participan de estas formas de relación se mueven en dos mundos de experiencia diferentes pero que no son vividos como antagónicos sino complementarios. En realidad, la mayoría comprende claramente la frontera simbólica que separa estos mundos, “es la mera existencia de esta frontera, y la habilidad de cruzarla en mayor o menor medida a voluntad, lo que constituye parte del placer” (Thompson, 1998:288), y es precisamente esta habilidad la que les permite jugar con todas las posibilidades desplazándose de un lugar al otro.
Asimismo, mucho de lo que ocurre y transcurre en la red adquiere sentido para los participantes cuando pueden ejercer sus beneficios en el mundo de lo “real”. Detrás de cada coqueteo virtual, se esconde la secreta esperanza de que 93 éste se concrete en una relación de carne y hueso. La mayoría de los correos electrónicos se intercambian entre personas que ya se conocen, entre comunidades académicas de pares, o circuitos comerciales. La mayor parte de la información que buscamos, consultamos y bajamos, es utilizada para aumentar nuestras ventajas comparativas en las tareas, investigaciones o publicaciones escritas en los círculos escolares o académicos donde nos movemos. El llamado Net Art, sólo ha conseguido legitimarse como campo emergente a partir de bajar su producción de la red y exponerla en el ámbito físico y simbólico de las salas tradicionales de los museos y espacios ya consagrados.

Por otra parte, tener acceso a internet tampoco garantiza la igualdad de oportunidades para informarse, pertenecer, debatir, o simplemente jugar. El capital cultural y simbólico y los procesos de socialización tecnológica de jóve- nes de diversa pertenencia socio-cultural, crea distintos contextos de apropia- ción de la cultura internet:

Algunos jóvenes, aprovisionados en un recorrido previo por el “circuito mediático” en el que se mueven con fluidez, llegan hábiles y preparados para transitar en la red y, en una fusión total con la máquina, se vuelven los más diestros navegantes; otros jóvenes, y la mayoría de sus maestros, por su parte, extraviados entre la dificultad técnica, el poco entrenamiento en ámbitos tecnológicos y un bajo equipamiento en su capital cultural, naufragan con prontitud, facilidad y angustia [Cabrera Paz, 2001:40].

Asimismo, muchos juegos, chats y grupos de discusión constituyen esce- narios que tienden a reproducir discriminaciones y desigualdades que se dan en otros ámbitos de interacción del mundo real, o que no pueden ser expresadas en el mundo real porque serían juzgadas como “políticamente incorrectas”. En el siguiente ejemplo podemos advertir cómo dos personajes masculinos de Estados Unidos insultan y tratan de marginar del juego a un personaje femenino de México, por ser mujer y mexicana:
El juego empezó bien hasta que me preguntaron mi nombre. Estaba jugando con un par de chicos de Nebraska y de Texas, así que después de escribir en el teclado Gaby, instantáneamente uno de ellos me preguntó cómo era físicamente, mientras el otro me preguntaba dudoso una y otra vez que si de verdad era mujer ya que no era usual ver “chicks” por ahí.

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[...] Tan sólo en ocasiones me abrían ventanas de diálogo para burlarse de mí o hacer comentarios desagradables de mi persona como “the girl with not brain” [...] Insistían en preguntarme qué hacía ahí y que por qué no mejor les “calentaba la cama” [...] Antes de que el juego sacara de la línea al chico de Nebraska, me preguntó de dónde era y cuando le dije que de México, me respondió que además de ser mujer y no tener cerebro era mexicana, no tuve nada que decirle y el de Texas sólo comentó “México is cool, there are many hot chicks”.1

Posibilidades de ampliar la esfera pública en línea

La participación política y social en internet no puede desestimarse, en muy corto tiempo ha crecido de manera sorprendente en número de espacios e impacto en la opinión pública. A diferencia de los periódicos, donde se restringe al correo de lectores, de la radio, donde sólo unos pocos se atreven a llamar, o de la televisión que se limita a los concursos o talks-shows, todos los que tienen acceso a este medio intervienen potencialmente en la conformación de lo público, ya sea participando de una cadena de solidaridad, sumándose a una red de denuncia, enviando mensajes a diversos medios o respondiendo una encuesta de las que organizan los noticiarios con el objeto de indagar la opinión de la gente sobre diversos temas de la agenda. Estas encuestas tienen la ventaja, y en ese sentido constituyen una novedad, de que nadie debe esperar para ser entrevistado al azar, basta con conectarse a internet para opinar sobre un determinado tema. Todos los medios electrónicos e impresos han abierto páginas webs y proporcionan direcciones de correo donde se puede participar enviando mensajes de diversos tipos.
La gente usa internet para diferentes fines que no pueden catalogarse estrictamente como públicos o privados porque depende de la perspectiva desde donde se analicen, el sentido que tengan para los actores, y las posibilidades de trascendencia, pueden definir un carácter u otro. Entre estos usos destaca la formación de grupos que funcionan como redes virtuales para compartir o brindar información de todo tipo, prestar ayuda en caso

1 Experiencia narrada por Gabriela Hernández Tobón, alumna del área de concentración: “Nuevas tecnologías de comunicación y transformación de las modalidades de transmisión cultural”.
95 de emergencia, ofrecer asistencia legal, socializar los contactos que cada quien dispone con diversas instituciones, o discutir acerca de asuntos de interés público, colectivo o que están en la agenda de los medios. Otras redes, que se hacen cargo de las necesidades específicas de sus miembros, se caracterizan por ejercer la solidaridad virtual como patrón de sociabilidad y la participación temporaria de sus miembros. Lo que está detrás de este sentimiento de inclusión en los escenarios mediáticos, no es tanto una vocación de servicio público, sino la nostalgia de recuperar el edén perdido de los lazos comunitarios donde todos ayudaban y podían esperar reciprocidad (Winocur, 2002):
[...] yo tuve problemas de mucha emergencia porque me quede sin trabajo, mis amigos del chat salieron de inmediato a conseguirme contactos, a buscarme abogados, a buscarme asesores en Suecia [...] y así como un espiral la cadena de solidaridad fue creciendo frente a mi problema de desempleo [56 años, empleada de alta jerarquía].

Sin embargo, es necesario señalar que en un foro en línea no todos partici- pan del mismo modo ni tienen las mismas oportunidades de expresar una opinión (Schneider, 1997), los que poseen más habilidades retóricas o conoci- miento de un tema monopolizan la discusión o establecen de manera arbitraria las reglas de funcionamiento y participación, generando una estructura de poder de características específicas dentro del medio (Poster, 1997). Por últi- mo, aunque en principio cualquiera puede transitar de un lugar a otro siempre que conozca las claves de acceso, en la práctica, los internautas tienden a nuclearse en circuitos diferenciados, y lo mismo sucede con los usuarios del correo electrónico o de los chats. Los intelectuales y profesionistas se reúnen en sus propias cadenas y grupos de discusión y, difícilmente, otros que no sean del mismo círculo o campo disciplinario, se integran o se muestran interesa- dos en participar. De hecho, como todos hemos experimentado, las cadenas son endogámicas, y las que enviamos se nos terminan regresando. Esto plan- tea problemas para definir lo que es de interés público, porque aunque todos declaren la validez universal de las cuestiones que discuten, en la práctica sólo se representan a sí mismos en ciertos asuntos que les competen por razones profesionales, políticas o culturales. A pesar de las limitaciones señaladas, estos nucleamientos virtuales pueden generar una interconexión importante entre micro y macroesfera pública que interviene en la conformación de lo público, 96 ya que la publicitación de las necesidades de estos pequeños grupos produce una circulación y colectivización de sus intereses que incluso trasciende sus intenciones:
La acción colectiva no empieza necesariamente en organizaciones sino en grupos, redes, cadenas informales de gente interrelacionada [...] los niveles intermedios entre los individuos y la movilización organizada son extremadamente importantes para un entendimiento correcto de lo que transpira cuando la movilización real ocurre. Este parece ser el nivel preciso en el que los medios de comunicación masiva juegan el papel más relevante en la conformación de identidades colectivas o individuales [Melucci, 1999:65].

Para concluir

La creciente importancia de internet en la vida personal, social, política y académica de diversos grupos, está transformando los modos tradicionales de organización y participación, pero no necesariamente en la dirección de des- aparecer o de ser reemplazados, sino más bien en la ampliación de sus posibilidades o en la modificación de sus sentidos. Los grupos y redes tradi- cionales de pertenencia están siendo reemplazados porque ya no pueden contener dentro de los antiguos códigos relacionales la emergencia de nuevas identidades sociales, políticas, étnicas, sexuales, culturales y generacionales. En su lugar, proliferan una serie de nucleamientos con intereses muy sectorizados que tienen como eje aglutinador las preocupaciones más inme- diatas del individuo: la gestión u obtención de servicios, la ayuda mutua, el apoyo psicológico, la búsqueda de reconocimiento o el deseo de trascender a través de los medios más allá de las fronteras domésticas e institucionales donde se mueven habitualmente (Winocur, 2002). Esta realidad se puede interpre- tar dentro de otra más general vinculada a los procesos de construcción y reconstrucción de las identidades en las grandes ciudades. La identidad ha dejado de ser una esencia cultural ahistórica e inmutable, para manifestarse en un conjunto de prácticas y representaciones en permanente redefinición de sujetos diversos que se mueven en espacios heterógeneos:
La homogeneidad del grupo o las características particulares de los terri- torios no son ya la base de la construcción de identidades vecinales. En 97 las grandes ciudades estas identidades se construyen en la diversidad de los sujetos y de los entornos urbanos [Safa, 1998:273].
Lo que se ha modificado no es el deseo de pertenecer sino el sentido y las formas de la pertenencia. Ser, o formar parte de uno, o varios grupos, ya no refleja sólo lo que nos permite diferenciarnos frente a los “otros”: “cúmulo de representaciones compartidas que funcionan como matriz de significados que permiten definir y valorar lo que somos frente a los otros” (De la Peña y De la Torre, 1994:25), sino la reivindicación de la validez de esas diferencias en el uso, demarcación y simbolización del territorio.

En la dirección planteada, la necesidad de establecer comunidades on line se puede entender, por una parte, como la recuperación ilusoria de los lazos comunitarios pero en un formato ligth, que integre pero que no amarre, que contenga pero que no prescriba, que escuche pero que no juzgue, que ayude pero que no exija nada a cambio, en síntesis, que brinde sentido de pertenencia pero que no castigue ni margine a quien escoge salirse; y, por otra, como una manifestación explícita e implícita del deseo individual y grupal de lograr una mayor tolerancia y reconocimiento de las diferencias. De ahí que, la importancia fundamental de estas redes y contactos virtuales, no resida tanto en su capacidad de multiplicarse o en su poder de convocatoria, sino en la proyección y validación de las necesidades de sus miembros, minorías o sujetos considerados “desviados” como los gays, o problemáticos como los adolescentes en sus ámbitos de pertenencia. Lo que allí se vuelve motivo de exclusión, aquí se transforma en condición de pertenencia. 


La publicitación de sus demandas provoca una importante transformación en la esfera pública: la exclusión privada y el rechazo local se convierten en aceptación pública, inclusión de la diferencia y globalización de la experiencia. Aunque constituyen una minoría, su importancia y papel no deben ser subestimados. Estos nucleamientos, al igual que los movimientos feministas y ecologistas promueven el reconocimiento de sectores particulares, “lo que les permite volverse efectivos si las demandas que enarbolan son suficientemente universales” (Arato y Cohen, 1999:51). Se suman a otras agrupaciones, organizaciones no gubernamentales, redes y movimientos emergentes para intervenir en “los nuevos modos de construcción del discurso público y en la manifestación de nuevas sensibilidades y culturas políticas” (Martín Barbero, 1998:5). Asimismo, han ayudado a configurar una nueva “agenda social”
98 —abandonando el sesgo reductor que durante años impuso lo político sobre la totalidad de la vida ciudadana—, cuya información descubre como ámbito estratégico los temas sociales y culturales (ibid.). En síntesis, hablar de esfera pública en el caso de internet no define un espacio intrínsecamente democrático, pero sí un lugar de intercambio de experiencias de variada índole, significativas en términos de la comunicación y socialización de los asuntos que competen a cada grupo. Sin embargo, cualquier reflexión acerca de las características, modos de integración y ventajas y desventajas de las denominadas “comunidades virtuales”, no puede soslayar el hecho de que en nuestro país el acceso a internet constituye un privilegio reservado a las élites económicas, profesionales y académicas.2 El acceso a internet, a pesar de su impacto tecnológico y de su crecimiento vertiginoso en la última década, está desigualmente distribuido y no sólo por razones económicas sino también de capital cultural. El hecho de que muchos jóvenes tengan acceso a las computadoras en la escuela, los ciber cafés o en sus trabajos, no garantiza que se produzca en igualdad de condiciones ni que la experiencia en términos de apropiación socio-cultural sea similar.

2 En México, según el último censo de población realizado en el año 2000, sólo 9 por ciento de los hogares poseía una computadora, de los cuales sólo 53 por ciento tiene acceso a internet (INEGI, 2001), y esta cifra se concentra básicamente en las grandes urbes. Otra encuesta realizada por INEGI, señala que sólo 16.6 por ciento de la población usa computadora dentro y fuera del hogar (Fuente: INEGI. Módulo Nacional de Computación, 2001). Respecto de los jóvenes, según una encuesta de Unicef, sólo 14 por ciento de los adolescentes mexicanos tiene una computadora en la casa. No obstante, hay computadoras en 70 por ciento de las escuelas secundarias públicas, y sólo 10 por ciento de las primarias a cargo del Estado (Fuente: Unicef y Microsoft México. Citado por La Jornada, pag. 54, 29/05/03). Estos datos determinan de manera contundente que el uso de este medio es aún muy restringido y que básicamente se concentra en la educación media y superior. 99



Bibliografía




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identity”, en David Porter (ed.), Internet Culture, Routledge, Nueva York/Londres. Winocur, Rosalía (2002), Ciudadanos mediáticos, Gedisa, Barcelona.
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Definición sociológica de la SI

Sobre la llamada Sociedad de la Información encontramos varias posturas, y es preciso, determinar en cuál de ellas se ubica la definición que utilizaremos para nuestra tesis, porque de alguna manera esa elección deja en claro nuestro punto de vista, nuestra forma de pensar sobre este llamado nuevo desarrollo de la humanidad, el cual, como todo asunto humano, presenta paradojas.

Recordemos que sobre la sociedad de la información, existen dos posturas muy encontradas: la de los llamados tecno-optimistas, y la de los tecno-pesimistas. Ambas partes poseen visiones que no llegan a encontrarse del todo. Para los primeros las tecnologías digitales y el uso amplio del internet representan una buena posibilidad para encontrar un modelo de desarrollo global más equitativo, como si por la "mano invisible" de las TIC`s la humanidad pudiera acceder a una etapa de distribución más justa de la riqueza y a la creación de conocimientos. Para los segundos, la SI sólo responde a criterios mercantiles impuestos por las grandes empresas de hardware y software y sobre todo por los organismos financieros del imperio occidental, como es el caso del FMI y del Banco Mundial. Argumentan que debido a esto, las Cumbres sobre la SI han derivado en sendos fracasos, ya que tanto las compañías como los organismos financieros internacionales se niegan a implementar políticas para que el resto de la humanidad logre romper la llamada brecha digital y acceda a esta nueva forma de desarrollo.

En esta entrada revisaremos la definición de SI propuesta por Sally Burch, quien apunta que con base en las aportaciones que distintos grupos de la sociedad civil han realizado en las cumbres sobre el tema, se destaca un cariz social que demanda "constituir sociedades de la información y la comunicación centradas en la gente, incluyentes y equitativas. Sociedades en las que todas y todos puedan crear, utilizar, compartir y diseminar libremente la información y el conocimiento, así como acceder a éstos, con el fin de que particulares, comunidades y pueblos sean habilitados y habilitadas para mejorar su calidad de vida y llevar a la práctica su pleno potencial”. 


"A continuación, esta Declaración añade los principios de justicia social, política y económica, y de la plena participación y habilitación de los pueblos; destaca los objetivos de desarrollo sostenible, democracia e igualdad de género; y evoca sociedades en donde el desarrollo se enmarque en los derechos humanos fundamentales y esté orientado a lograr una distribución más equitativa de los recursos".


No hay que olvidar que en las Cumbres de Túnez y de Ginebra ha habido una importante participación de distintos grupos de la Sociedad Civil, que han tratado de incidir en un esquema más justo de desarrollo.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Tema a desarrollar: la sociedad de la información

Hola,

En este primer capítulo ustedes deben desarrollar el tema de la sociedad de la información, dar una definición de la misma, utilizar citas textuales o hacer paráfrasis de lo dicho por un autor, exponer las ventajas y desventajas de la SI, dar cuenta de sus características y hablar de los nuevos paradigmas que nos ha entregado el desarrollo de estas sociedades red, como lo son el teletrabajo, el gobierno electrónico, el periodismo digital, etcétera.
No olviden que en las obras que consulten deben sacar las referencias exactas de autor, título, lugar de edición y fecha de. Asimismo, también pueden consultar y citar espacios electrónicos, tales como los que hemos visto en el seminario.

Para cualquier duda o aclaración escríbanme a esta bitácora

viernes, 8 de abril de 2011

Temas del primer capítulo


En este primer capítulo debes ser capaz de explicar el concepto de sociedad de la información, sus características, ventajas y desventajas.
Asimismo, debes puntualizar el papel de internet y el desarrollo de las nuevas tecnologías en el crecimiento de la SI, y cómo las llamadas TIC´s y la red de redes nos han entregado nuevos paradigmas en las relaciones sociales, en el trabajo, en la educación, etcétera.
Para poder explicar todo esto debes acudir a los autores clásicos en el tema como Castells, Trejo Delarbre y Octavio Islas. No sólo debes utilizar citas textuales sino parafrasear la información cuando sea necesario.

viernes, 25 de marzo de 2011

Sobre el E- Learning

Estás a punto de leer una ponencia que se presentó en la V Bienal Iberoamericana que tuvo lugar en el Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, hace apenas unos cuantos días. Estoy seguro que te servirá para darte una idea del llamado e-learning.
Después de leerla, dame tu opinión sobre la misma. Contesta en la bitácora del seminario. Es decir, aqui!!!!

El Profesor y el Alumno usando las TIC’s, ¿Quién Tiene la Responsabilidad del Aprendizaje?

Nayeli del Carmen Rodríguez Esquivel
[1]
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Estado de México
Dirección: Carretera Lago de Guadalupe Km. 3.5, Atizapán de Zaragoza, Estado de México, C.P. 52926
(55) 5864-5555 ext. 3198
narodrig@itesm.mx
Área temática: TIC’S y prácticas educativas. (La apropiación de las TIC por parte de los docentes y La apropiación y uso de TIC por parte de los educandos)

Resumen
Este trabajo es una reflexión sobre el papel que desarrollan tanto en alumno como el profesor al incorporar las Tecnologías de la Comunicación y la Información en el proceso de enseñanza aprendizaje. Se concluye definiendo las responsabilidades que cada uno tiene en dicho proceso.

Palabras clave: TIC’s, proceso de enseñanza-aprendizaje, sociedad de la información.


El presente documento es una reflexión sobre el rol del docente y el rol del alumnos en la incorporación de las TIC’s en el aprendizaje, específicamente en el nivel universitario. Cuáles son sus beneficios y qué riesgos se corren al incorporarlas al modelo educativo, tanto para el proceso de aprendizaje como el de enseñanza. Es decir, cómo se apropia el profesor de ellas y cómo lo hace el alumno, o cómo deberían hacerlo.

Tecnologías de la Información y Comunicación
Para autores como Ríos & Cebrían (2000) la concepción de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s), es que no son sólo herramientas educativas (transmiten información, motiva, ofrecen otras formas de trabajar y crear conocimiento, etc.) y no son sustitutos del profesor. Por el contrario, este tendrá en gran parte la responsabilidad de apoyar en la construcción del aprendizaje del alumno a través de su diseño e incorporación adecuada al proceso de enseñanza aprendizaje. En esta definición hay dos elementos importantes, el profesor debe guiar el uso de las TIC’s y el alumno será quien las utilice. En otras palabras, la introducción de nuevas tecnologías no produce automáticamente un cambio educativo que mejore los procesos de enseñanza-aprendizaje, tanto el profesor como el alumno, deberá asumir su propia responsabilidad en este proceso.

Según Gagné (en Castañeda, 2000, p. 113) los medios de comunicación en la educación se refieren a cualquier componente que estimule el aprendizaje. Algo muy importante dentro de esta concepción para no perderse en la generalidad, será tener en mente cuál es el objetivo de incorporar las TIC’s al proceso de enseñanza aprendizaje, si el profesor no lo tiene claro y/o el alumno no comprende en qué lo beneficia este uso, será entonces innecesaria la incorporación de estas tecnologías, pues no dará un valor agregado al proceso.

El docente y el alumno utilizando las TIC’s

El proceso de incorporar los elementos tecnológicos en la educación, lleva implícito el proceso de una nueva cultura de aprendizaje, que entre muchas herramientas multimedia debería incluir un kit de supervivencia cognitiva, compuesto por nuevos procesos de adquisición del conocimiento (Pozo, 2003). Bajo el enfoque de este autor es donde la tarea del profesor como apoyo en el aprendizaje a través de estos recursos cobre fuerza importante.

Respecto al estudiante, Pozo (2003) argumenta que quien no dispone de herramientas cognitivas, para la comprensión, discriminación y dar significado a esa cantidad infinita de datos a los que tiene acceso a través de estas tecnologías, se queda en la llamada “sociedad de la información”, no podrá acceder a la “sociedad del conocimiento” sin dichas herramientas. Pues información se refiere únicamente a recibir datos sin el ejercicio de reflexión, discusión o comprensión profunda, características necesarias para convertirse en conocimiento.

Profundizando en lo anterior, Pozo (2003) sugiere que la adquisición del conocimiento se manifiesta en diversos niveles:
Aprendizaje como adquisición de conductas (este no nos distingue de los organismos infrahumanos que aprenden también conductas y gestos).
Aprendizaje como adquisición de información (recepción de datos sin cuestionamientos importantes, las cosas se dan por hechas).
Aprendizaje como adquisición de representaciones (se da sentido a la información, existe una representación mental y un análisis de los datos)
Aprendizaje como adquisición de conocimiento (se contextualiza y evalúa el valor de la información, hasta convertirla en conocimiento que es aplicable y da sentido a un aprendizaje)

En palabras de Berríos & Buxarrais (2005), en el conocimiento se quiere conseguir enseñar a pensar bien, a pensar mejor, con la idea de formar a un ser más humano. Partimos del supuesto de que las personas capaces de reflexionar, comprenden mejor la realidad y son capaces de actuar de manera más responsable y consciente en su entorno. Esto es lo que se pretende conseguir en la sociedad del conocimiento.
Otra postura importante en respecto al papel de las TIC’s en el proceso de enseñanza aprendizaje que fomenta el desarrollo de esta sociedad del conocimiento es la siguiente:

La sociedad del conocimiento, que asoma sus exigencias en el mundo del trabajo, en el desarrollo alcanzado por las ciencias, en la vida profesional y social en general, requiere individuos creativos, con espíritu crítico y autocríticos, con capacidad para pensar, para aprender, para trabajar en equipos, para enfrentar el cambio con flexibilidad, para asumir con responsabilidad sus decisiones profesionales y personales. Este tipo de capacidades no se pueden transmitir, forman parte de una nueva actitud que es fruto de un proceso educativo diseñado para estos cambios, No basta entonces con instalar muchos ordenadores como nuevo recurso didáctico (Valdés, 2000).

En resumen, lo que los autores sugieren es que el alumno se mueva en el nivel de aprendizaje como adquisición del conocimiento, y no sólo en el de información. Para esto será imprescindible el profesor como un andamio en el aprendizaje.

Riesgos y propuestas de las TIC’s

Qué sucede al incorporar las TIC’s en el proceso de enseñanza-aprendizaje, qué elementos darían indicios de que en verdad se están utilizando estas nuevas tecnologías en orden de dar un valor agregado a dicho proceso. Al respecto, Bates & Poole (2003, p. 61) sugieren que al incorporarlas en la educación, se podría:

Permitir un aprendizaje y una comprensión más rápida que a través de los medios tradicionales (la transmisión de conocimiento centrada en lo verbal o los textos).
Ayudar a el alumno a desarrollar y practicar sus habilidades.
A través, del uso de las TIC’s, un estudiante podrá tener una imagen o una construcción mental más rica que una construida a través del entendimiento de una abstracción verbal.
Permitir a un alumno moverse de lo general a lo particular o viceversa.
Proveer mayor flexibilidad a ambos, profesor y estudiante.
Incrementar la calidad del aprendizaje

Esto no ocurre por accidente, Bates & Poole, que se especializan en la educación a nivel profesional o universitario, sugieren que para que esto se logre es importante dotar al alumno de herramientas cognitivas que le permitan moverse de los abstracto a lo concreto y viceversa, coincidiendo con las ideas antes planteadas de Pozo. Además, de guiar al alumno a través de un cuidadoso diseño de las actividades y de los medios que ira incorporando en su currículo, siempre con el objetivo de facilitar y enriquecer el aprendizaje de los alumnos.

Se podría pensar en todos los aspectos positivos que sugiere el uso de la tecnología, sin embargo, uno de los riesgos para los estudiantes, según Burbules & Callister (2001) es que el hecho de tener acceso a una enorme biblioteca de fuentes de información, estadísticas, citas, gráficos, sonidos, videos, etc.. pueden no llegar a ser un recurso valioso. Esto sucede cuando el alumno da por sentado dicha información, es decir, no hay un proceso cognitivo que respalde la comprensión, duda o asimilación de esos datos, simplemente todo se dio por sentado.

Específicamente en el uso de la internet, es importante fomentar la formación de “hiperlectores” y “usuarios críticos” (Burbules & Callister, 2001, p.137) que se refiere a desarrollar en los alumnos capacidades y habilidades de crítica, análisis y evaluación de la información, de la lectura profunda y con objetivos preestablecidos que enmarquen el desarrollo del aprendizaje de calidad. Se hace referencia a la internet pues es el medio que se ha convertido en un ícono de las TIC’s, aunque sabemos que no se refiere únicamente a este medio, en el 2003 según Bates y Poole la herramienta de Blackboard contaba con 5.4 millones de usuarios en su mayoría en Norteamérica, incluyendo a México.

Lo anterior, se refiere a la posibilidad que tendrá en alumno de responsabilizarse como constructor de su propio aprendizaje, finalmente, en sus manos quedará el saber diferenciar la información importante de la menos importante, la veracidad o no de los datos a los que tiene acceso. Si bien el profesor es una guía importante en el camino ¿quién tendría “mayor” responsabilidad?. A la luz de la presente reflexión, esta pregunta se respondería dividiéndola en dos partes importantes, el profesor es responsable del ambiente de aprendizaje que diseña y ejerce, y el alumno a su vez tendrá que asumir una responsabilidad y un compromiso en su propio aprendizaje.

Bajo la lógica anterior, el uso de las TIC’s además de fomentar una construcción del conocimiento en el alumno, estará generando a su vez un proceso de aprender a aprender, de quien se mantendrá de apoyo el profesor.

Por otro lado, es importante mencionar los problemas a los que se enfrentan ambos, tanto profesor como alumno. Según la investigación realizada por Duarte y otros (2003) se pueden resumir esas dificultades en:
Capacitación en el uso de las tecnologías.
Acceso a los medios.
Infraestructura inadecuada
Problemas técnicos que están fuera de las manos de los usuarios.
En ocasiones la tecnología está sujeta a reservas y horarios fijos.

Ambos tendrán que estar capacitados para enfrentarlos. Sin embargo, es probable que el riesgo o problema más importante es el hecho de “deformar” o “malinterpretar” el objetivo del uso de las TIC’s. Interpretando su uso como descontexualizado del proceso de enseñanza-aprendizaje o que se sugiera como sustituto del profesor o por otro lado, que el profesor confunda los elementos de evaluación, que juzgue una tarea por qué medios utilizó y no por qué tanto se comprendió el contenido.

Las estadísticas del uso de la TIC en España por ejemplo mencionan que en relación a la computadora, es utilizada por el 92,2% de las y los adolescentes, y se aprecia que la actividad más realizada es escuchar música, seguido por el procesador de texto y la jugar con videojuegos. La actividad que menos se realiza es la de componer música y las actividades que nunca realizan son las de dibujar, pintar y diseñar. Respecto a Internet, un 65,7% afirma tener acceso a Internet, la actividad más realizada es la de navegar y la segunda es chatear, la tercer actividad más realizada es buscar información concreta, seguida por el uso del correo electrónico.

Por otro lado, respecto a los profesores requiere de ellos un mayor trabajo de preparación de clase y una mayor supervisión del proceso de enseñanza-aprendizaje, pues cada alumno tiene distintas habilidades para enfrentarse a la TIC’s. Así como una mayor capacitación para su uso, pues en ocasiones deberá de ir un paso adelante o por lo menos, caminar a la par del estudiante en el uso de las tecnologías.

Es en esta situación donde la tarea de crear un ambiente propicio para el aprendizaje comparta responsabilidades entre el profesor y el alumno. Berríos & Buxarrais (2005), señalan que estas tecnologías en teoría, expanden las posibilidades de la comunicación, generan nuevas culturas y posibilitan el desarrollo de nuevas habilidades y formas de construcción del conocimiento.

Conclusión

Por lo tanto, con las reflexiones anteriores y para responder la preguntar inicial del ensayo, cuál es el papel del profesor y cuál del alumno, así como sus responsabilidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje que ha incorporado las TIC’s, se enunciarán a continuación las reflexiones.

Profesor. Para conducir, guiar o ser un andamio en el proceso de enseñanza-aprendizaje, bajo el uso de las TIC’s, deberá primero conocer los riesgos, ventajas y desventajas de incorporlas. Además, es importante que valore si esto le da valor al aprendizaje, sino es así, es mejor omitirlas, pues podrían generar más que un apoyo una distracción o una desviación de objetivos.

Por otro lado, el profesor debe estar capacitado en el uso de las mismas, conocer los proceso técnicos y didácticos que se requieren para hacer uso de ellas, con el fin de orientar al alumno en su uso. Asimismo, es importante que a la par del desarrollo del curso se ocupe de dotar al alumno de estas habilidades cognitivas que se mencionan con anterioridad. Asumir que este proceso requerirá mayor esfuerzo de él, que a través de la enseñanza tradicional.

Debe ser guía en el camino del aprendizaje, cuidado que se enriquezca el proceso a través del uso de las tecnologías. Fomentar que éste sea renovado y renovador de enseñanza-aprendizaje, donde se empleen en beneficio del desarrollo de competencias que permitan formar individuos para un aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Alumno. En el caso de los estudiantes lo primero que se debe reforzar es el compromiso con su propio aprendizaje, deberá ser más autónomo y responsable. Es importante que tenga claro que el incorporar la tecnología al proceso implica grandes beneficios, como la actualización constante, el acceso a gran número de información, pero también deberá saber qué consecuencias tiene el uso adecuado o no adecuado de este recurso.

Es importante que tenga claro que la tecnología no sustituye ni al profesor, ni sus procesos cognitivos. Clarificar que el beneficio del uso de la tecnología no llega por accidente, que requiere de él proceso de reflexión, procesamiento, análisis y evaluación de la información, ya que sin éstos, simplemente no hay aprendizaje.

De igual forma, puede ser este un recurso de motivación tanto para el alumno como al profesor, la inquietud de explorar nuevas formas de construir el aprendizaje, a través de accesos a informaciones actualizadas y especializadas, algo muy importante para los alumnos del nivel universitario, que se vinculen de alguna forma al trabajo que realizarán al terminar su formación como profesionistas.

Reflexiones finales

Respondiendo a la reflexión que da título a este ensayo, se puede pensar que, para que las TIC’s sean realmente un aliado y fomenten el aprendizaje en la relación alumno-profesor. Lo importante es encontrar el equilibrio entre el uso de la tecnología, el proceso de exposición verbal del profesor, el uso de técnicas didácticas adecuadas, el trabajo en equipo, el diseño de actividades y las características de la población de alumnos y que los alumnos conozcan el por qué del uso de la tecnología y cuenten con las competencias adecuadas para su manejo.

Asimismo, cuidar que el uso de las TIC’s no reste importancia a los procesos cognitivos o a la interacción en el aprendizaje, al contrario, que los fomente y los guíe. Y finalmente, que fortalezca el compromiso con el aprendizaje, tanto el alumno como en el profesor.

Referencias

Bates, A. & Poole, G. (2003). Effective Teaching with Technology in Higher Education. Jossey-Bass: United Estates of America.

Berríos, L. & Buxarrais, R. (2005). Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y los adolescentes. Organización de Estados Iberoamericanos. Monografías virtuales. No. 5, mayo de 2005, España. Disponible en:
http://www.campus-oei.org/valores/monografias/monografia05/reflexion05.htm

Burbules, N. & Calliser. T. (2001). Educación: Riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Granica: España.

Castañeda, M. (2000). Los medios de la comunicación y la tecnología educativa. Trillas: México.

Duarte, B., Joao M., Oliveira, L. & Blanco, E. (2003). Uso de las TIC en la enseñanza superior: trabajo en curso en la Universidad de Minho. Universitat Oberta de Catalunya. España. Disponible en:
http://www.uoc.edu/dt/20153/.

Pozo, J. (2003). Adquisición de conocimiento. Morata: España.

Ríos, J. & Cebrián M. (2000). Nuevas tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la educación. Aljibe: España.

Valdéz, M. (2000). Reto de las NTI y las Comunicaciones al Diseño Curricular y la práctica docente actual. Contexto Educativo, Revista de Educación y Nuevas Tecnologías. No. 7, mayo de 2000, Argentina.. Disponible en:
http://contexto-educativo.com.ar/2000/5/nota-8.htm.


Expositor: Mtra. Nayeli del Carmen Rodríguez Esquivel.
[1] Licenciada en Psicología Organizacional por el ITESM Campus Estado de México y maestra en Educación por la Escuela de Graduados en Educación del Sistema ITESM. Actualmente se desempeña como coordinadora de atención a alumnos condicionales en el departamento de Psicología Organizacional, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Tec de Monterrey Campus Estado de México.

Sobre Comercio Electrónico


En el libro Internet, el medio inteligente, el doctor Mario de la Garza Gorostieta aborda el tema del comercio electrónico.

Para este autor, el concepto "comercio electrónico" es la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y el uso de las redes de relación Intranet, Extranet e Internet, con el propósito de realizar operaciones comerciales de una organización de forma virtual". (Islas, 2001)
´
Y asegura que el e-commerce se utiliza para designar las operaciones en línea que personas, empresas, organizaciones y gobiernos efectúan en línea, por medio de tiendas virtuales o portales electrónicos.

En su texto, el doctor Garza Gorostieta nos propone distinguir las diferentes modalidades del comercio electrónico: negocio a negocio (B2B); negocio a consumidor (B2C); consumidor a negocio(C2B; consumidor a consumidor (C2C); negocio a gobierno (B2G); gobierno a consumidor (G2C).

El modelo B2B trata de "vender y comprar a otro negocio en línea a través de Extranets e Internet.Los negocios pueden comunicarse entre si para hacer operaciones de intercambio comercial, colocar pedidos, verificar el estado de los inventarios y planificar su producción de acuerdo a los tiempos...También permite concentrar las transacciones, sistemas de pagos electrónicos de nómina, solicitud de pedidos entre empresas".

En México operan a través de este modelo la industria farmacéutica, el sector automotriz, electrodomésticos, industria del vestido y de la computación, entre otras.

En el modelo B2C el doctor Garza Gorostieta afirma que el modelo de negocio a consumidor comprende ventas en línea. Entre sus principales atributos destacan el facilitar el ciclo de compra, contribuir al establecimiento de un mercado abierto, trabajar en un sistema híbrido, establecer relaciones directas con el cliente.

Las empresas que comercializan software, información electrónica, gráfica, etcétera, trabajan bajo este modelo.

Por su parte, el modelo C2B, de consumidor a negocio, permite a los consumidores ofertar productos y servicios en línea a los negocios. Sus principales características son: servicios especializados, contribuir a un mercado abierto, favorecer el desarrollo de transacciones donde la persona ofrece productos a la empresa.

Bajo este modelo operan profesionales independientes.

El modelo C2C, de consumidor a consumidor, permite el intercambio de productos y servicios entre los consumidores. sus principales características son: posibilitar las transacciones directas entre personas físicas, contribuir al desarrollo del mercado abierto, utilizar tecnología avanzada a bajos costos, desarrollar relaciones que impliquen transacciones directas entre clientes.

En México operan bajo este esquema empresas como Mercadolibre o deremate.com.

Por su parte, el modelo B2G, de negocio a gobierno,"permite la ventaja en línea de productos y servicios al gobierno. Entre las principales características de este modelo de negocios, destacan la transparencia en el desarrollo de convocatorias y licitaciones, mayor rapidez en el desarrollo de los trámites; el gobierno puede encontrar los mejores precios y condiciones de pago.

El modelo G2C, de gobierno a consumidor, permite al gobierno desarrollar una serie de servicios en línea útiles a los ciudadanos... facilita los trámites administrativos a la ciudadanía, abre nuevos canales para la recaudación fiscal.

Si estás más interesado te invito a consultar por completo el artículo del doctor Mario De la Garza Gorostieta, que forma parte del libro Internet: el medio inteligente, coordinado por el doctor Octavio Islas y el maestro Fernando Gutiérrez, ambos del ITESM-CEM, y publicado en coedición por el mismo TEC y Grupo Patria Cultural CECSA.

Sobre las comunidades virtuales


El empleo inteligente de la Red puede reforzar vínculos entre las comunidades virtuales: O. Islas

Arturo Ávila Cano avilacano@yahoo.com | México, D.F | 01/10/2004 | 00:20:00

“En términos de comunidades virtuales van a tener más éxito aquellas que estén vinculadas con causas sumamente sensibles y profundas que busquen beneficiar a amplios sectores de la población”, asegura el maestro en Nuevas Tecnologías por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Octavio Islas.

Para el autor del libro Explorando el ciberespacio iberoamericano, un buen ejemplo de una comunidad virtual que desarrolla un activismo intenso en la Red es la ligada al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Los argumentos sólidos desplegados en el ciberespacio por el EZLN lograron desplegar toda una red de simpatizantes que entendieron las propuestas de los guerrilleros mexicanos como todo un proyecto de vida. Esta característica le otorgó a los mensajes del Subcomandante Marcos una capacidad de propagación impresionante.,

Durante la presentación de la base de datos de la Revista Mexicana de Comunicación en el World Trade Center de la ciudad de México, el creador del Proyecto Internet del ITESM, platicó con el INFONAUTA acerca de las comunidades virtuales.

Sobre éstas, dijo que son asociaciones simbólicas que admiten vida propia en el ciberespacio, donde se reúnen en torno a intereses comunes, ya sean de sentido lúdico, intercambio de información, etcétera. Son prolongaciones sociales que han hecho del ciberespacio un punto de encuentro independiente de los rasgos físicos o las credenciales clasificadoras.

“Se reúnen más allá de toda condicionante con el fin de reforzar ciertos vínculos. Y no se limitan al Internet, sino que también desarrollan actividades en el espacio físico, en el espacio real”.

-¿Las comunidades virtuales son muy diferentes de las comunidades físicas respecto a su comportamiento?

Las comunidades virtuales presentan las mismas debilidades, las mismas virtudes que los hombres somos capaces de expresar en los ámbitos públicos y privados. Esas mismas características se advierten en la Red. Las mismas conductas, el mismo tipo de comportamiento; la gente se enamora, odia, comete delitos, guarda rencores, establece su vanidad, proyecta su soberbia o desarrolla su burbuja personal.

También hay desdoblamiento de personalidades que en un momento dado llevan a determinado tipo de conductas hacia los extremos, pero honestamente no hay más posibilidad de encontrar comportamientos anormales en el ciberespacio que en la vida física.

El autor de libros como Internet, el medio inteligente, estima que cada vez tendremos una participación más activa, más vinculada con esta nueva dimensión que es el ciberespacio, a pesar de que aún deberemos jugar los roles clásicos que nos exige formar parte de determinadas instituciones como la familia, la sociedad o los grupos académicos.

Y es que hay asuntos como el e-gobierno, la e-democracia, la e-educación o la e-ciudadanía que nos obligarán a cambiar nuestra forma de participación en la sociedad, pues formamos parte de un imaginario colectivo, de un proyecto que debe atender determinado tipo de necesidades.

La vida pública ya no se agotará en la polis física sino que exige ya un espacio simbólico de interacción muchísimo más complejo.

Para que las comunidades virtuales lleguen a extenderse y conformarse como las comunidades físicas, Islas advierte que deberán hacer un uso inteligente de la Internet, pues así podrán reforzar sus vínculos, y harán de la Red un mejor espacio de sociabilidad.

De tal modo, reconoce la urgente necesidad por rescatar a Internet como un medio público, y para lograrlo estima que debemos establecer un programa de educación para que nuestro acceso a Internet no sea egoísta, individual, improductivo. “Debemos pensar en educar al usuario para que su acceso sea inteligente y a nivel comunitario”.

No obstante, no todas las comunidades virtuales desarrollan actividades visibles, lícitas. En la Red existen cierto tipo de sociedades secretas, auténticas cofradías que desarrollan cierto tipo de actividades, y que no aceptan con facilidad a cualquier persona.

Algunos de estos grupos son los famosos “hackers”, crakers o los llamados “monkeys”, que desarrollan actividades ilegales con el propósito de desestabilizar al sistema o al llamado establishment.

“Para reservarse el derecho de admisión establecen ciertas delimitaciones, como pueden ser las habilidades técnicas”, declara el director de la publicación electrónica Razón y Palabra.

-¿No es esto paradójico, es decir, el que se desarrollen sociedades secretas en un espacio que es considerado abierto a todas las expresiones, en donde uno puede acceder a cualquier sitio con gran facilidad?

“En cualquier tipo de sociedad es muy normal que en un momento dado determinados grupos desarrollen ciertas prácticas de culto muy particulares y lleguen a establecer ciertos sistemas de exclusión para aquellos que consideren extraños, diferentes. A lo largo de la historia de la humanidad se ha presentado este fenómeno. Y no resulta paradójico que estos grupos desarrollen actividades secretas en la web invisible”.

La academia de AL está sumida en el conservadurismo

Al preguntarle sobre el tipo de comunidades virtuales a las que él mismo pertenece, declaró sentirse decepcionado de aquella que forman los llamados investigadores en comunicación de la escuela tradicional, pues llegan a representar una especie de mafia que no permite el adecuado intercambio de ideas, y el desarrollo de nuevas propuestas de investigación."Dichas comunidades se quedaron con sus postulados teóricos de la Guerra Fría", añadió.

Particularmente cree que en América Latina nos intoxicamos de soberbia, y por eso, nuestra contribución a las teorías de comunicación es muy pobre, terriblemente incipiente gracias a nuestra cerrada postura ideológica.

Islas no titubea al declarar que durante mucho tiempo fue marginado de muchas comunidades académicas de Latinoamérica, debido a su interés por estudiar todo lo relacionado con la Sociedad de la Información.

Sin embargo, confiesa que ha sido bien recibido entre las comunidades virtuales de periodistas y de investigadores en nuevas tecnologías. “A través de pláticas y correos electrónicos he entablado contacto con periodistas de todo el mundo a los que físicamente no conocía. Hemos hecho un exquisito intercambio de información.

Confiesa que para él ha sido algo inédito el hecho de descubrir grupos de periodistas, analistas, investigadores muy dedicados al tema de Internet y de las nuevas tecnologías de la información. Entre ellas destaca a la Sociedad Iberoamericana de Periodistas en Internet.

“Desarrollan una actividad impresionante, con una actitud muy generosa para el intercambio de trabajo en la Red, para la cooperación. Eso me ha sorprendido mucho”.

-Doctor Islas, usted menciona que el éxito de las comunidades virtuales, y el desarrollo de éstas, dependerán de su grado de generosidad, de asociación, de solidaridad para poder consolidar una verdadera Sociedad de la Información, una Sociedad del Criterio…

“La Sociedad de la Información y del Conocimiento sigue siendo una utopía imprecisa. Lo único cierto es la gran dependencia en materia tecnológica, y la abundante información que va a estar al alcance de nuevas y mejores generaciones”.

“Cierto es que todo ha mejorado en términos de acceso a la información, pero de que ésta sea susceptible de convertirse en conocimiento, y que transforme la calidad de vida de los ciudadanos… no lo sé. Hay quien piensa que el desarrollo de la Sociedad de la Información es el mejor negocio que Bill Gates pudo jamás soñar”.

Para Islas, la Sociedad de la Información es un escenario de terribles incertidumbres, en el cual el llamado comercio electrónico podría resultar enormemente favorecido. “Quisiera creer que no será así”, agregó.