jueves, 14 de octubre de 2010

Sobre algunas desventajas de la Revolución Digital. Parte II.

El exceso de Información
Nuevo contexto: Sociedad de la Información
Nueva estructura: sociedad de Red
Revolución Digital: la riqueza viaja por internet

Más información


¿Mayor conocimiento?

Si no se procesa, la información no tiene valor alguno. Informarse cuesta y nada puede suplir el esfuerzo intelectual que supone.
El uso que en muchas ocasiones se hace de la información existente, no sólo no contribuye a desarrollar un pensamiento crítico, sino que favorece la confusión y multiplica los tópicos.
No está de más, al margen de confiar en los avances científico-tecnológicos, proponer una ecología digital ecología con la que aprender a hacer un buen uso de la tecnología y la información con la que a buen seguro habremos de convivir... cada vez más.

Intoxicación

Intoxicación intelectual producida por el exceso de información. La emergente SI se ve aquejada por el síndrome de sobreabundancia de información. La capacidad de producción de información es infinitamente mayor a la capacidad de absorción por parte de la sociedad. Término acuñado por Alfons Cornella para describir el estado del hombre moderno ante la sobrecarga intelectual: "el problema con el que nos enfrentamos es de orden cultural o psicológico, sociológico. La angustia provocada por la información, la ansiedad de saber que tengo más información de la que puedo manejar; de pensar que no tengo tiempo para absorber toda esta información, es un problema que no es meramente tecnológico. Por mucha tecnología que definamos o que construyamos en los próximos años para resolver el problema, es probable que no se resuelva, porque la información se multiplicará de manera mucho más rápida que la capacidad que tenemos de generar tecnología para manejar este flujo de información en exceso". Alfons Cornella: Cómo sobrevivir a la infoxicación.

Pseudocultura

El individuo tiene la sensación de estar informado de todo, pero le resulta imposible formarse un criterio acerca de lo que está pasando, ya que ha perdido la capacidad de reflexión, de relacionar contenidos diversos y fragmentos de información.

Blanca Muñoz, Profesora de Sociología, realiza una oportuna descripción del fenómeno pseudocultura, que "ofrece al ciudadano la sensación de estar informado de todo, cuando lo que en realidad ocurre es que el individuo pierde su capacidad de reflexión, de relacionar tal ingente cantidad de contenidos, informaciones o eventos aislados y fragmentados, o lo que es peor, previamente seleccionados y servidos en bandeja según ideologías u objetivos pretendidos, de modo que, le resulte imposible formarse un criterio acerca de qué está pasando".

Esta teoría, que parte de Adorno y Horkheimer, adaptada a la sociedad de la información, sería el nuevo modelo cultural -valorativo e ideológico- surgido tanto de los media, como de las industrias dedicadas a la creación de mensajes estandarizados que, a través de las diversas redes de comunicación, provoca un rebajamiento de los procesos intelectuales y sensitivos del receptor-consumidor, que anula su capacidad de análisis causal y crítico para convertirse en un sujeto pasivo que consume la información sin Criterio, sin cuestionar apenas nada, tal y como le llega. Ya apuntaba Marcuse que "la vida diaria se desenvuelve entre propaganda, consignas, productos y mercancías (información), de manera que el individuo va perdiendo la perspectiva de un universo múltiple y complejo". La formación de un Criterio en el sentido humanista, siempre ha nacido de una búsqueda -individual o grupal- que requería de un esfuerzo intelectual y sensorial por parte del receptor.

Pero, según refleja la socióloga Muñoz, en las mercancías de la pseudocultura todos los procesos están adaptados al consumo masivo, y todos los elementos complejos que requieren una concentración espiritual se simplifican. Así, el fragmento de ópera sustituye a la obra completa, el best-seller se hace más fácil y manejable en su lectura, se readaptan textos clásicos y se reconvierten en espectáculos musicales, mientras fascículos y folletos ponen al alcance de todo el mundo, de modo fácil y sencillo, 'la totalidad' del conocimiento científico, artístico o literario.

INFORMACIÓN DEL INSTITUTO UNIVERSITARIO DE POSGRADO, MASTER EN PERIODISMO DIGITAL, 2004.

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